Volcano.
Y todo comienza.
Llega el mareo, me tambaleo, no puedo soportar estar de pie más tiempo. Mis rodillas como imanes con el piso.
Sudo como si hubiera corrido kilómetros pero sigo en el mismo punto, sin moverme, todo por dentro se mueve.
De pronto mis pies comienzan a separarse del suelo, floto muy alto, llego hasta la cima del todo, donde abundaba una grata soledad, jamás había sentido algo así, ni en sueños pude imaginar esta situación.
Todo desde aquí arriba pierde interés, todo es tan poco importante ya.
Los sentimientos comienzan a chocar entre ellos; odio y amor en un mismo baile, nostalgia y felicidad, desamor y enamoramiento, todos juntos pero hostiles.
La gente que extraño regresa en este momento y los que están conmigo sólo quiero que se vayan.
Ya no hay arriba ni abajo, adelante ni atrás, no hay manera de regresar.
Empezó a sentirse un fuego por dentro, mis venas ya no llevaban sangre, ahora era lava en una pasión como ninguna otra que quería salir disparada y en ese instante, todo salió de aquí dentro.
Las emociones fueron una misma en un hermoso espectáculo digno solamente para mis ojos. Una explosión llena de dolor, indescriptible pero necesario.
Si tan solo pudieras ver esto, jamás nadie lo creerá. No hay tiempo para pensar en eso, este es mi momento pero no sé qué siento.
Todo está saliendo, había mucho aquí guardado, encerrado en la prisión de la que yo mismo tiré la llave.
Todo se está yendo, todo está escapando y no volverá jamás.
Me puedes ver a lo lejos en lo más alto, pero el que se fue no es quien dé vuelta atrás. Me fui con un solo boleto de ida.
No sé si regrese y si lo hago, no seré el mismo.
Todo se vació, no quedaba más que una reconfortante nada.
Extraña este momento porque jamás se va a repetir.
0 comments:
Post a Comment